El programa atiende dos tipos de necesidades educativas especiales: permanentes y transitorias.
Permanentes: discapacidad visual (baja visión y ceguera), trastorno del espectro autista, discapacidad intelectual, discapacidad motora.
Transitorias: dificultades específicas de aprendizaje, funcionamiento intelectual limítrofe, déficit atencional, con y sin hiperactividad, y trastorno del lenguaje.
Actualmente la cobertura del programa asciende a 117 estudiantes correspondientes a ambos tipos de necesidades educativas.
Anualmente se rinde un Informe Técnico al Ministerio Educación y dependiendo de la situación y condición cada año o dos los estudiantes son valorados médicamente por doctores de diferentes especialidades como: neurología, psiquiatría, pediatría y medicina general, a fin de ir corroborando, descartando la evolución de las necesidades educativas especiales o déficit.
El programa también cuenta con redes de apoyo en el ámbito educacional, social, médico y sociocultural, con los que se realizan las coordinaciones dependiendo de las necesidades de los beneficiarios del programas o programas complementarios con los que se trabaja en red.